Resumen
En 1894, el capitán del ejército francés Alfred Dreyfus fue acusado de espiar para Alemania y condenado a prisión perpetua en la Isla del Diablo, ubicada frente a la Guayana francesa. Allí vivió su condena encerrado en una pequeña casa de piedra y engrillado cada noche. Fue degradado pública y deshonrosamente. En 1899, se ordenó un nuevo consejo de guerra. Dreyfus fue nuevamente encontrado culpable, pero con circunstancias atenuanres, por cinco votos contra dos. La sentencia fue reducida a diez años. En 1906 se le realizó un tercer juicio. Unos años antes había logrado e1 indulto. En este último juicio fue declarado inocente. Habían transcurrido más de diez años desde su condena.