Resumen
Las últimas tres décadas, México ha tenido un rezago sostenido en el diseño de un modelo policial integral, en particular en la perspectiva de seguridad ciudadana. Actualmente, el gobierno entrante establece la creación de un nuevo cuerpo intermedio militarizado. La Guardia Nacional concreta la centralización y militarización de la seguridad. Se resta importancia a las instituciones civiles policiales y por lo tanto, se pone nuevamente en segundo plano el enfoque de seguridad humana, la participación ciudadana y la consolidación democrática. Este trabajo aporta datos que muestran la importancia de tomar una perspectiva diácronica en el diseño de políticas públicas para conocer con precisión las fortalezas y debilidades de los cuerpos policiales, asimismo, incorporar elementos de los modelos actuales de seguridad humana. Esto con el fin de construir una solución multicausal a las violencias y al fenómeno criminógeno actual en México, abordándolo en su complejidad, más allá del enfoque reactivo.