Resumen
El propósito de este artículo es examinar cómo la Ley de Propiedad Intelectual regula la autorización como un medio para que el autor permita a un tercero explotar una obra suya. En primer lugar, analizaremos si su otorgamiento debe ser expreso o tácito. En segundo lugar, pretendemos determinar cuál es el contenido mínimo que debe revestir esta autorización. Ambas cuestiones son relevantes desde un prisma práctico, puesto que la Corte Suprema en recientes sentencias ha manifestado posiciones ambivalentes acerca de la forma que debe revestir la autorización consentida por el titular de los derechos de autor y cuáles serían sus elementos esenciales. En esta investigación proponemos que la Ley de Propiedad Intelectual solo contempla la autorización en términos expresos, la cual debe cumplir, al menos, con el contenido prescrito en su artículo 20, inciso segundo.