Resumen
Julio Hernández Cordón es un director de cine que en de diez años de trabajo ha realizado ya siete largometrajes. Los más difundidos y aplaudidos por la crítica y los festivales internacionales de cine son quizás Gasolina (2008),Te prometo anarquía (2015) y su más reciente Cómprame un revolver (2018). Sus filmes han contado historias mexicanas, guatemaltecas, costarricenses y nicaragüeñas, es decir una narrativa sobre la juventud mesoamericana. Este artículo busca mostrar cómo el dispositivo de Hernández Cordón, con largos planos dinámicos y su constante huida de los elementos icónicos nacionales, propone una representación de la juventud centroamericana a través de la construcción del espacio como dimensión evidente entre la pantalla y el espectador. El resultado es la representación del Estado ausente denunciado políticamente por las clases medias y evasión de íconos identitarios y patrióticos volatilizando las fronteras políticas