Resumen
En la última década, aumentaron los precios de vivienda en Chile, y la mayoría de los nuevos edificios no establecen relación con la altura y densidad de los barrios donde se emplazan. Este artículo se basa en la exploración de un barrio patrimonial central, para proponer un modelo financiero y arquitectónico residencial con bajo impacto en el entorno, menor precio de venta (UF/m2) respecto a valores de mercado, y rentable para el desarrollador. En los resultados se comprueba que la construcción residencial multifamiliar en baja altura puede compatibilizar protección de escala barrial con reducción de déficit de vivienda, y con ello superar la ?falsa dicotomía? entre mega-desarrollo en altura o deterioro. Se concluye la necesidad de una política pública que fomente desarrollos inmobiliarios de baja escala, como respuesta a la escasez de vivienda y para potenciar el incremento de competitividad del mercado inmobiliario actual.