Resumen
Como parte de un enfoque crítico al crecimiento incremental disperso y difuso en las periferias urbanas y territorios rurales adyacentes a la ciudad contemporánea, surgen diversas corrientes urbanísticas entre las cuales se encuentran las que buscan instalar modelos alternativos que ofrezcan mejores condiciones de habitabilidad y sostenibilidad desde una aproximación caracterizada en las últimas décadas como diseño urbano neotradicional. A diferencia del urbanismo culturalista, estas corrientes se sustentan en un cuerpo de principios esencialmente pragmático que recoge lo mejor del pasado, reconociendo el presente, para proyectarlo hacia los desafíos que supone el futuro del desarrollo urbano. El caso sueco de Jakriborg tratado en este artículo, es una experiencia singular que permite entender de mejor manera el debate que se genera en torno a la pertinencia de las corrientes neotradicionales en el contexto de los desafíos actuales, ya que constituye un caso que pareciera extremar el imaginario historicista por sobre otras consideraciones, si bien aporta otros fundamentos que enriquecen su propuesta de diseño.