Resumen
Uno de los retos actuales a nivel de diseño y planificación urbana consiste en la trasformación de las urbes actuales en modelos de ciudades que contemplen el cuidado del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de los habitantes. Los estudios realizados denotan que los conglomerados de baja densidad poblacional son los más contaminantes (Cepeda y Mardaras, 2004; Norman, Maclean, Asce & Kennedy, 2006) en consecuencia una de las mejoras urbanas a fomentar es la densificación de las ciudades. No obstante, los niveles poblacionales no son únicos y estándares, sino que deben encontrarse en relación con las características propias de cada sector. Este trabajo tiene como objetivo principal desarrollar una metodología de cálculo que permita determinar niveles poblacionales máximos contemplando los requerimientos bioclimáticos de la ciudad y garantizando el acceso al sol más igualitario para todos los habitantes de la urbe. La misma es aplicada en el Área Metropolita de Mendoza y denota que las dimensiones de las manzanas y el ancho de las calles limitan la capacidad constructiva del sector y, en consecuencia, la cantidad de personas albergable. Los resultados obtenidos dan cuenta de las densidades poblaciones máximas para los distintos sectores, las que varían entre los 49 y 400 habitantes por hectárea, siendo las manzanas angostas con calles estrechas las de menor capacidad.