Resumen
La formación postgradual de maestros en contextos diferentes a los acostumbrados (léase capitales) se instaura como uno de los principales retos y acciones interdisciplinarios desarrollados por la Escuela de Educación y Pedagogía de la Universidad Pontificia Bolivariana. El trabajo mancomunado con el Ministerio de Educación Nacional de Colombia permite dicha formación en zonas geográficas apartadas, en las que pocas universidades incursionan. Dicha experiencia, además de significar un reconocimiento a la propuesta de formación docente construida por la Facultad de Educación, ha representado retos y aprendizajes que resignifican los órdenes curricular, metodológico y didáctico, en tanto las condiciones de los maestrandos en zonas como Vaupés, Putumayo, Amazonas, Guainía y Vichada así lo ameritan; en tales contextos difícilmente se cuenta con lo básico, referido a las bases necesarias de formación; en estos contextos, en lugar de lo básico para avanzar en la formación, nos encontramos con lo mínimo. Se propone en este trabajo mostrar dos perspectivas: la comparación entre lo mínimo y lo básico y en segundo lugar, en términos de cuestionamiento, referenciar otra comparación que refina y consolida los resultados de la anterior: los docentes formadores en un nivel superior que forman en condiciones de capital cultural óptimo, por un lado, y en condiciones de capital cultural mínimo, por el otro.