Resumen
Este artículo analiza un arbitrio sobre la venta de tierras de 1622, situándolo en el extenso debate acerca de la licitud de la enajenación y composición de propiedades comenzado a finales del siglo XVI. Se estudia la coyuntura de presión sobre los recursos de los naturales y las opciones de defensa de los mismos, procurando resaltar el diálogo entre la política metropolitana, que buscaba ampliar recursos monetarios en tiempo de necesidad, y las discrepancias internas del reino andino en pleno proceso de cambios administrativos y legales que intentaban responder a esa demanda imperial.