Resumen
El presente artículo busca demostrar el modo en que los medios de comunicación se articulan bajo un régimen de poder biopolítico, siendo como punto de referencia la siempre problemática relación entre vida-comunicación y política. Bajo esta óptica de pensamiento, conviene recordar la intervención del cuerpo como escenario de poder y las profundas mutaciones del cuerpo en el desarrollo tecnológico. Las nuevas tecnologías de la comunicación e información representan una transformación antropológica y nuevos regímenes de significación, que operan bajo una percepción del poder no localizable desde el punto del cual irradia, sino disperso y transversal, que se hace efectivo en locotidiano como lugar.