Resumen
Cuenta Spiro Kostof en su Historia de la Arquitectura,[1] cómo en el siglo XVIII hubo una corriente teórica que abogaba por la arquitectura de la Grecia clásica como ejemplo de una arquitectura racional en la que la estructura, las columnas, se comportaban como lo que realmente debían ser, es decir, miembros funcionales de la Arquitectura, y no elementos decorativos. Estos teóricos, entre los que se encontraban Carlo Lodoli o el Abad Laugier, animaban a recuperar este modelo, y también los modelos góticos, como ejemplo de una arquitectura honesta y esencial. Pero lo cierto es que cuando analizamos en profundidad arquetipos de la Grecia clásica o del Gótico, encontramos algo que va más allá de la mera exposición de la estructura y de su uso racional. Y encontramos cómo estas arquitecturas de estructura a la vista, pueden ser en realidad modelos para otro tipo de arquitectura en la que la estructura tiene un carácter más bien ilusorio. El objetivo de este artículo es precisamente descubrir este secreto.[1] Spiro Kostof, Historia de la Arquitectura, volumen 3 (Madrid: Alianza Editorial, 1985), 975-979.