Resumen
El primer turismo costero en Uruguay se desarrolló en un marco socio-político particular en el entorno de 1900. Los balnearios montevideanos tuvieron diferentes orígenes y recorridos pero comparten algunos fenómenos que permiten interesantes cortes de análisis. Entre ellos, este texto escrutará la incidencia del turismo en el pensamiento arquitectónico y urbano a través de tres episodios temáticos que han sido tratados de manera disímil por la historiografía disciplinar: el espacio público costero, los hoteles y los chalets de veraneo. Los elementos referidos que subsisten hasta hoy son las trazas más duraderas y perdurables de las primeras interacciones entre arquitectura y turismo en el país y llegan a nosotros como un rico legado patrimonial.