Resumen
Los países latinoamericanos, como parte del sistema internacional, no pueden entenderse sin tener en consideración sus particularidades. ¿Están estos países preparados para atender los desafíos que plantea la soberanía, y más aún, cuando varios de ellos se encuentran en fase de serio deterioro institucional y fragmentaciones de tipo societal?, ¿cuáles son las fuerzas determinantes en los asuntos regionales al día de hoy, las etnias, los viejos/nuevos caudillos, o siguen siendo los Estados a pesar de sus fragilidades?, están las etnias más dispuestas que los Estados a cooperar de forma pacífica, e interesadas en crear ambientes seguros? Para el autor, una de las claves para comprender las nuevas configuraciones regionales es el persistente divorcio entre el discurso y la realidad. Concluye que mientras persista esa disociación entre el verbum y el factum, la región seguirá dominada por la inestabilidad, las desconfianzas y la impredictibilidad.