Resumen
La edificación tiene una gran repercusión en el impacto ambiental de la sociedad, debido en buena parte a la extracción y el uso de los materiales de construcción. Frente a este problema, una parte del sector experimenta el cambio hacia la construcción sostenible, resultando en ello de gran importancia la renovación y el reciclaje de los materiales. Los aislamientos térmicos de la lana de oveja (renovable) y de algodón (reciclado) son claros ejemplos de ese cambio porque ayudan a reducir significativamente el impacto ambiental de la mayoría de los materiales, sintetizado en el consumo de recursos no renovables y en la generación de residuos contaminantes. Tal como se demuestra en el análisis de ciclo de vida resumido y en la comparación de materiales mediante indicadores ambientales (consumo de energía, emisiones de CO2 y toxicidad) que se presentan en este artículo, la lana de oveja y el algodón son dos de las mejores opciones disponibles a la hora de abrigar edificios.