Resumen
El artículo analiza el esfuerzo del Estado chileno por incrementar la producción de los lavaderos de oro durante la década de 1930 y, a través de ello, reactivar la economía nacional y solucionar el problema del desempleo. Conocida como la ?Campaña del Oro?, el Estado entregó ayuda fiscal a inversionistas y contratistas privados, subsidiando el reclutamiento, traslado y mantención de la mano de obra. En un contexto de profunda crisis económica, altos niveles de desempleo y temor en cuanto a las repercusiones sociales y morales de la desocupación obrera, esta campaña reprodujo formas arcaicas de producción y relaciones de trabajo.