Resumen
ResumenLa relación entre el viento y las ciudades se desarrolla a lo largo de la historia de manera accidentada, discontinua y en varias disciplinas. En sus orígenes, el conocimiento del viento era más de carácter intuitivo y se basaba en la observación de sus manifestaciones visibles, ya sea en la lluvia, los remolinos o los elementos que arrastra. Estas observaciones permitieron, en diversa épocas, generar ciertos criterios para diseñar ciudades con principios eólicos genéricos. Con el paso del tiempo, los avances científicos y las nuevas tecnologías, fue posible ir avanzado en el conocimiento del viento. Así, diversas disciplinas como la geografía, la meteorología, la arquitectura y el urbanismo avanzaron por caminos separados, cada una buscando sus propios objetivos en relación al viento. A medida que nos acercamos al siglo XX empiezan a aparecer ramas de estas mismas disciplinas, como la climatología o la bioclimatología, sumándose también nuevas áreas del conocimiento como la ingeniería aeroespacial, la que se desprende la ingeniería aerodinámica para cuerpos romos no fuselados y cuerpos estáticos como los edificios, los puentes, etc. Todas estas ramas del conocimiento desarrollan caminos paralelos, pero al final del siglo XX y comienzos del XXI se empiezan a mezclar, compartiendo sus propios descubrimientos. Hoy, la necesidad de reunir estos conocimientos se torna fundamental para lograr un avance interdisciplinario que permita comprender la importancia del viento para la planificación urbana en un mundo que necesita cada vez más conciencia ambiental.AbstractThe relationship between the wind and the cities has developed throughout history in an uneven, discontinuous way and in various disciplines. In its origins, the knowledge of the wind was more intuitive in nature and was based on the observation of its visible manifestations, whether in the rain, the eddies or the elements that it drags. These observations allowed, at different times, to generate certain criteria to design cities with generic wind principles. With the passage of time, scientific advances and new technologies, it was possible to advance in the knowledge of the wind. Thus, various disciplines such as geography, meteorology, architecture and urban planning advanced in their separate ways, each seeking its own objectives in relation to the wind. As we approach the 20th century, branches of these same disciplines begin to appear, such as climatology or bioclimatology, also adding new areas of knowledge such as aerospace engineering, which is derived from aerodynamic engineering for non-fuselated blunt bodies and static bodies. like buildings, bridges, etc. All these branches of knowledge develop parallel paths, but at the end of the 20th century and the beginning of the 21st they begin to mix, sharing their own discoveries. Today, the need to gather this knowledge becomes fundamental to achieve an interdisciplinary advance that allows understanding the importance of the wind for urban planning in a world that increasingly needs environmental awareness.