Resumen
El artículo presenta el resultado de una operación de construcción con tierra realizada en los años ochenta del siglo XX pasado, que aún conserva un carácter ejemplar por no haber sido repetida a una escala similar en los países europeos desde hace cerca de treinta años. Se trata de un programa de vivienda social desarrollado después del difícil período de las crisis de la energía de finales de los setenta, que inició investigaciones y experimentaciones para encontrar soluciones alternativas en el consumo energético. El proyecto, llamado le Domaine de la terre, fue también realizado en el contexto de la presentación de una exposición en el Centro Georges Pompidou de Paris, Arquitectura de tierra o el porvenir de una tradición milenaria. El debate internacional alrededor de esta muestra invitaba a dar pruebas de la factibilidad de un rebrote concreto de la arquitectura de tierra, en condiciones reales. Para esta época el reto fue considerable porque no había empresas con el saber hacer suficiente. Fue necesario capacitar a los obreros para construir en tapia, en bloques de tierra estabilizada y en terre-paille, en el lugar. Fue necesario, en condiciones de ausencia de normas, crear las condiciones para una experimentación piloto con el soporte del Plan de Construcción y Hábitat, un programa de promoción de proyectos piloto del gobierno francés. El programa, aunque difícil de realizar, fue un éxito, y constituyó una demostración tanto técnica como constructiva, arquitectónica y económica.