Resumen
En el Renacimiento y después en el iluminismo durante los siglos XVII y XVIII se incorporó en Europa al ejercicio de la arquitectura la geometría y la perspectiva como elemento operacional directriz en el diseño. Lo cual se intensificó en el siglo XIX y constituye todavía hoy una herramienta básica para el diseñador. Resultado de esto lo vamos a encontrar en nuestros días en los trazados reguladores de carácter urbanístico. En el Barroco fueron aplicados profusamente en fachadas y plantas y en el "Grand Siecle" francés el diseño y plan de Versalles constituyó un extraordinario caso de geometrización territorial.